LOS 9 MEJORES COCHES DEPORTIVOS RENAULT DE LA HISTORIA

¿Cuáles son los mejores coches deportivos Renault de la Historia? En la actualidad, la firma francesa está más centrada en ofrecer productos electrificados con una buena relación entre calidad y precio que en disponer de unas sensaciones de conducción que despierten emociones. Como prácticamente todos los fabricantes. Sin embargo, su pasado es glorioso, y estos modelos así lo demuestran.

Renault Fuego

¿Esperabas encontrarte al Renault Fuego entre los mejores coches deportivos Renault de la Historia? Este coupé fue lanzado al mercado en el año 1980, y su diseño corrió a cargo de Michel Jardin, el cual también propuso una variante con carrocería de 5 puertas... pero fue desechada.

Contaba con multitud de atractivos, como una aerodinámica muy cuidada o una velocidad punta cercana a los 200 km/h. Además, tenía innovaciones como un cierre centralizado con mando a distancia. Su aceleración de 0 a 100 km/h en la versión más capaz rondaba los 9 segundos.

Renault Alpine GTA

El Renault Alpine GTA fue el sucesor del Alpine A310 en la década de los años '80. Ejemplarizó a la perfección la 'guerra' de diseños de coches en el viejo continente en dicha época, compitiendo con fabricantes como Porsche. Un coche que tenía más de 150 CV de potencia y que alcanzaba los 100 km/h desde parado en menos de 7 segundos.

9 coches clásicos y deportivos cuyo valor se está depreciando

Es más ancho y largo que el A310, y su propulsor era un V6 de gasolina con 2,8 litros de cilindrada, si bien existía la opción de elegir, a partir de 1985, un V6 turbo de 2,5 litros. Con el paso del tiempo llegaron versiones exclusivas como la Mille Miles o la LeMans.

Renault Espace F1

El Renault Espace F1 es una de las mayores locuras de la historia de la automoción. Un monovolumen que vio la luz a mitad de los 90 en el Salón del Automóvil de París y cuyo objetivo era conmemorar la primera década comercial del modelo francés. Se fabricó en colaboración con Matra.

Y se trataba exactamente de eso: un monovolumen con un motor de Fórmula 1. Concretamente, el del Williams FW15C; un bloque V10 de 3,5 litros con 800 CV de potencia. Además, contaba con elementos como un chasis elaborado en fibra de carbono

Renault Mégane R26.R

La generación del Mégane que llegó al mercado a principios de la década de los años 2000 fue muy criticada, principalmente, por su diseño. Sin embargo, no debió estar tan mal cuando se convirtió en uno de los coches más vendidos de su época. Y como tal, dispuso de una variante de lo más deportiva y radical.

Hablamos del Renault Mégane R26.R, que literalmente era un coche de carreras matriculado para poder circular por la vía pública. Un tracción delantera rapidísimo no solo gracias a su motor 2.0 de 230 CV, sino también a una reducción de peso extrema. Solo se fabricaron 450 ejemplares

Renault R8 Gordini

Conocido en el mundo de la automoción como "El Mago", Amédée Gordini no solo fue una leyenda del sector, sino que también destacó en diseño. Su toque 'mágico' fue el impulso para que el R8 Gordini debutara en competición. Así, el R8 Gordini fue el sucesor del Dauphine Gordini en el año 1964.

Ambos modelos eran considerados unas extravagancias por parte de Renault. Y es que el R8 Gordini podía superar los 170 km/h gracias a un propulsor de 1,1 litros de cilindrada ligado a una caja de cambios de cuatro relaciones. Destacó en pruebas como el Tour de Córcega en los años 1964, 1965 y 1966.

Renault Clio V6

¿Qué puede salir mal de la fabricación de un (prueba) Renault Clio con un motor V6 bajo el capó que entregue unos 250 CV de potencia? Se trata de un coche del que se vendieron más de 15 millones de unidades desde que comenzó su producción allá por el año 1990, el sucesor del mítico Renault 5.

Durante toda su historia se han ofrecido multitud de versiones: con 3 y 5 puertas, potentes, e incluso en variantes con carrocería familiar. Pero creemos que el V6 de motor central que ves en la imagen superior ha sido uno de los hot-hatch más locos de todos los tiempos.

Renault Mégane RS Trophy R

300 CV para un compacto que ronda los 1.300 kg es una muy buena cifra si hablamos de relación entre peso y potencia. No por nada este (prueba) Renault Mégane RS Trophy en su variante R, la más radical de su oferta, es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,2 segundos.

Un coche sin duda infravalorado que está a la altura de modelos tan míticos como el Honda Civic Type R o el Volkswagen Golf R. Su motor de 1,8 litros de cilindrada empuja muchísimo y su peso contenido se debe a los ajustes finales que hizo la firma gala para preparalo... para el circuito.

Renault Mégane RS Ultime

El (prueba) Renault Mégane E-Tech tiene poco que ver con este RS Ultime, pero ambos son dos vehículos con el mismo nombre que han llegado al mercado últimamente. Ahora bien, los entusiastas de este modelo seguro estarán más satisfechos con el RS Ultime, por muchas razones.

Los compactos deportivos que quedan a la venta en España

Entre las principales nos encontramos con un motor de gasolina turbo con 300 CV de potencia, que será la última versión del Mégane RS y su exclusividad, pues solo se fabricarán 1.976 unidades, en homenaje al año de nacimiento de la división Renault Sport.

Renault 5 Turbo

El último de los mejores coches deportivos Renault de la Historia no podía ser otro que el (prueba) Renault 5 Turbo. El 'culogordo', para los amigos. 160 CV de puro nervio para poder acelerar de 0 a 100 km/h en algo más de 6 segundos. Reactividad pura para un vehículo de 970 kg de peso.

Lanzado por primera vez a principios de la década de los '70, este utilitario de estilo 'hatchback' se hizo popular enseguida. Estaba marcado por sus líneas rectas y por sus paragolpes traseros ensanchados. Y también tuvo lo suyo en competición, con ciertos éxitos en diversos rallyes.

2024-03-24T20:06:37Z dg43tfdfdgfd