EXCLUSIVO PARA PISTA, CON MOTOR V8 Y 300 CV: LA HISTORIA DEL FORD MUSTANG SVT COBRA R

El Ford Mustang SVT Cobra R de 1995 es uno de los modelos que interpreta a la perfección la esencia del tradicional “pony car” y las carreras. Con una historia iniciada en 1993, cuando la casa de Michigan lanzó la primera versión "R" enfocada exclusivamente en la competición, esta versión de 1995 lleva esa premisa a un nivel superior, según la web Mustang Specs.

Basado en la plataforma SN95 del SVT Cobra, con este Mustang la marca del óvalo buscó responder a las exigencias de los entusiastas del automovilismo, quienes necesitaban una máquina potente, sin adornos y lista para dominar la pista. Lo conocemos a continuación.

Exclusivo para los pilotos

Con simplemente verlo, nos damos cuenta de que este Ford Mustang no era para cualquiera. Solo aquellos con una licencia de carreras válida de la NHRA o la SCCA podían adquirir uno de los 250 ejemplares fabricados. Esta exclusividad subrayaba el enfoque de la marca en crear un carro para las pistas, no para las calles. Cada detalle del Cobra R estaba diseñado para la competición, desde su potente motor hasta su chasis reforzado.

Exterior

Visualmente, el Cobra R mantenía una apariencia discreta pero bien deportiva. Su capó elevado, fabricado en fibra de vidrio, era una necesidad para acomodar el motor V8 de 5,8 litros, que no cabía bajo el capó estándar del Mustang. Además, los faros antiniebla se eliminaron para dar paso a conductos de refrigeración para los frenos delanteros.

Cada aspecto del diseño externo estaba dirigido a mejorar el rendimiento en las pistas, eliminando cualquier accesorio innecesario que pudiera agregar peso o interferir con la funcionalidad.

Interior

Puertas adentro, el Cobra R era tan espartano como su exterior. Ford eliminó todo lo que no fuera necesario para las carreras: no había asiento trasero, radio, aire acondicionado, ni ventanas eléctricas.

El objetivo era reducir el peso tanto como fuera posible, aunque el aumento en tamaño y potencia del motor resultó en una reducción de solo 200 libras en comparación con el modelo estándar. El Cobra R venía con los asientos básicos de tela del Mustang, anticipando que los dueños los reemplazarían por asientos de competición.

Motor

Al levantar el corazón del Ford Mustang SVT Cobra R 1995 nos encontramos con un motor Windsor V8 de 5,8 litros (351 CID), un bloque pequeño que generaba 300 caballos de fuerza a 4800 rpm y 365 lb-ft de torque a 3750 rpm. Estaba combinado con una transmisión manual Tremec 3550 de 5 velocidades, vinculada a un eje trasero de deslizamiento limitado con una relación de 3,27:1.

El apartado mecánico se completaba con una suspensión rediseñada para soportar las exigencias de las carreras. En la parte delantera, se utilizaron puntales MacPherson modificados con resortes helicoidales Eibach de tasa progresiva y una barra estabilizadora de 30 mm. En la parte trasera, Ford optó por un eje rígido con amortiguadores ajustables Koni y resortes lineales. 

Esta configuración, junto con las llantas de 17x9 pulgadas y neumáticos BF Goodrich Comp T/A, proporcionaba una increíble capacidad de agarre y maniobrabilidad, permitiendo al Cobra R enfrentarse a las curvas con seguridad.

Respecto a los frenos, el Mustang SVT Cobra R estaba equipado con discos ventilados de 13 pulgadas en la parte delantera y de 11,65 pulgadas en la trasera, ambos con asistencia ABS, garantizando un rendimiento de frenado a la altura de su potencia.

Rendimiento en la pista

Al momento de ir a las cifras de rendimiento, el Ford Mustang SVT Cobra R 1995 podía acelerar de 0 a 60 mph en 5,2 segundos, una cifra impresionante para su época. Además, completaba el cuarto de milla en 13,8 segundos a una velocidad de 102 mph, según datos de brindados por la revista Motor Trend. ¿Te gustaría que la marca del óvalo produzca una versión actual de este modelo?

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